OpenAI acaba de cerrar una alianza estratégica con AMD, el gran rival de Nvidia en el universo de los chips, para construir una infraestructura de inteligencia artificial verdaderamente colosal: nada menos que 6 gigavatios de potencia. Estamos hablando de una operación que se mueve en cifras astronómicas, con decenas de miles de millones de dólares sobre la mesa.
La empresa de Sam Altman dejó claro en su anuncio que AMD será mucho más que un simple proveedor: se convertirá en un "socio estratégico clave" que ayudará a llevar la IA avanzada a todos los rincones del planeta. Es una apuesta seria por democratizar esta tecnología que tanto está dando de qué hablar.
¿Cómo funcionará todo esto? Pues OpenAI utilizará los potentes procesadores gráficos Instinct de AMD. La primera piedra del proyecto se colocará en la segunda mitad de 2026, cuando arranquen con un gigavatio de potencia usando los flamantes chips Instinct MI450.
Sam Altman no escatimó elogios al hablar del acuerdo: "AMD ha demostrado ser líder en chips de alto rendimiento, y eso nos va a permitir avanzar mucho más rápido. Lo más importante es que podremos poner la IA avanzada en manos de todo el mundo mucho antes de lo previsto".
Pero aquí viene lo jugoso del trato: OpenAI tendrá la oportunidad de comprar 160 millones de acciones de AMD por apenas un centavo cada una. Sí, has leído bien: un centavo. Eso sí, esas acciones se irán entregando poco a poco conforme el proyecto vaya cumpliendo objetivos, empezando por ese primer gigavatio. Si todo sale según lo planeado, OpenAI podría acabar controlando hasta el 10% de AMD.
Este movimiento llega justo después de que Nvidia pusiera sobre la mesa 100.000 millones de dólares para crear centros de datos de IA con capacidad de 10 gigavatios, también con fecha de inicio en 2026. La competencia está que arde.
Mientras tanto, OpenAI sigue manteniendo su estrecha relación con Microsoft, que ya ha invertido más de 13.000 millones de dólares a cambio de quedarse con el 49% de los beneficios. Y por si fuera poco, Nvidia también metió 5.000 millones en Intel para fusionar lo mejor de ambos mundos: la IA de Nvidia con los procesadores tradicionales de Intel.
Lo que está claro es que AMD se está jugando el todo por el todo con esta alianza. Quiere hacerse un hueco importante en el mercado de chips para inteligencia artificial, donde ahora mismo hay una batalla campal entre los gigantes tecnológicos por construir la infraestructura inteligente del futuro. Y vaya si la competencia está interesante.